La historia de alguien

Un día, en un lugar no muy lejano a algún lado del mundo, vivía alguien que quería hacer algo. El tiempo pasaba y alguien no podía hacer nada. Algunos que veían que alguien no hacia nada, decidieron hacer algo. Otros, entusiasmaron a alguien para que viera lo que algunos hacían. Pero a alguien, no le intereso. Algunos se enojaron con la actitud de alguien, mientras que otros no le dieron importancia al tema.

Alguien no tiene ganas de nada. Algunos creen que es porque su condición de singular no le permite estar con alguien más. Eso sí, ninguno llamó a alguien para que lo acompañe y entonces, es ahí donde, nadie se hace cargo. Ellos insisten en que alguien quiere estar solo, pero nadie, sabe la verdadera respuesta.

Nadie cree que alguien quiere estar en el lugar de otro, cosa que no es posible; pero ellos saben que algo de eso hay. Otro, que no sabe donde esta, ni piensa que alguien quiere estar ahí y disfruta de lo que alguien quiere tener pero no puede. Mientras tanto, alguien debe pensar que otro es un afortunado por estar cerca de algo que alguien ya tuvo.

En este lugar todos quieren ayudar a alguien, pero como pocos entienden lo que pasa, una vez mas, nadie se mete. Alguien, piensa que nadie quiere ayudarlo y por eso, no hace nada. Entonces, nadie puede decirles a todos que alguien en algún lugar, algún día, encontrará alguna respuesta.

Por eso tengo la certeza de que a veces es mejor que nadie se meta para que alguien haga algo.

Por Nicolás Tortolini